Fue realizada la mañana de este viernes la misa por el novenario del fallecimiento de Rosa Gómez de Mejía, esposa del expresidente Hipólito Mejía.
El oficio religioso, encabezado por monseñor Freddy Bretón Martínez, presidente de la Confederación del Episcopado Dominicano y arzobispo de Santiago, fue desarrollado en la iglesia San Bartolomé de Gurabo, al norte de la ciudad.
La máxima autoridad de la iglesia Católica estuvo acompañada por monseñor Fausto Mejía Vallejo, obispo emérito de San Francisco de Macorís, y monseñor Nicanor Peña Rodríguez, obispo emérito de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey.
Monseñor Mejía Vallejo destacó la vocación de servicio de la exprimera dama. El prelado católico también resaltó la fe y humildad que la caracterizaron.
Consideró que Gómez de Mejía “tiene méritos para ser beatificada”.
El expresidente Hipólito Mejía agradeció las demostraciones de solidaridad y afecto recibidos ante la muerte de su compañera durante más de 50 años.
Se comprometió a conservar la labor matriarcal y la labor social de doña Rosa.
«Les aseguro que no vamos a traicionar a Rosa ni su legado. Nosotros pedimos a los amigos, a los que no son amigos, a los familiares y los que no son familiares que se sientan orgullosos, porque ella tuvo una vida ejemplar», expuso el exmandatario.
Familiares, amigos, funcionarios del Gobierno, dirigentes políticos y empresarios acompañaron a la familia en el acto religioso.
Entre ellos el teniente general Carlos Díaz Morfa, ministro de Defensa de la República Dominicana; Abel Martínez, alcalde de Santiago; el gerente general de Edenorte, Andrés Cueto; Carlos Amarante Baret, exministro de Educación; Rosa Santos, gobernadora de Santiago.
La exprimera dama Rosa Gómez murió la noche del lunes 21 de marzo, a los 82 años de edad, a causa de un infarto fulminante que le atacó mientras pronunciaba un discurso en un acto en el Museo Trampolín, en la Ciudad Colonial, Distrito Nacional.
Los restos mortales de doña Rosa fueron sepultados en el cementerio Jardín Memorial, en Santo Domingo Norte.
A doña Rosa les sobreviven Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional, Ramón Hipólito, Felipe y Lissa.