La crecida de los ríos Ozama e Isabela por las lluvias de los últimos días acumula más de 700 metros de lila en el puente flotante, mientras la Armada Dominicanatrabaja en retirar el vegetal para evitar que llegue al mar.
Se calcula en cientos de toneladas la cantidad de la planta acuática que cada instante llega hasta el puente formando una plataforma que parece la llanura de un campo. La acumulación del vegetal presiona las barcazas que forman el puente, por lo que las autoridades tratan de removerlas lo más pronto posible. Las lilas son un reflejo de la contaminaciónorgánica en los ríos.
Además de la lila y la yerba, los ríos corren con basura como cajones de neveras, gomas de vehículos, troncos y otros tipos de materiales. Una máquina de la Armada colectaba durante todo el día de ayer los elementos contaminantes, pero parecía hacer poco ante la cantidad de lila.
En todo el trayecto de los ríos Ozama e Isabela, la lila sigue bajando debido a las lluvias que afectan las cuencas alta, media y baja. Las dos plantas eléctricas ancladas en el Ozama colocaron barreras para evitar que los residuos impaten en su estructura.
La finalidad de la Armada es retirar el vegetal donde se cumula para que no llegue hasta el mar Caribe y evitar la contaminación como ocurrió en julio de 2018 durante la tormenta Beryl, que llenó de basura las playas del fuerte San Gil y Montesinos, lo que tardó semanas en ser retiradas.