¿Peleas para ganar liderazgo, provocaciones propias de su excéntrica personalidad o para retractarse de su intención de comprar Twitter?
El multimillonario Elon Musk decidió ayer subir la apuesta frente a las críticas que recibió por su decisión de comprar Twitter con una broma polémica. “La próxima vez voy a comprar Coca Cola para volver a ponerle cocaína”, disparó Musk en un tweet.
El hombre más rico del mundo subió así la apuesta frente a los cuestionamientos de otros hombres ricos –como Jeff Bezos-, de varios directivos y ex directivos de la empresa y de usuarios de las redes sociales.
De hecho, un día después de que una presentación ante la Comisión de valores de Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés) detallara que Musk tiene que evitar insultar a Twitter o a sus agentes en el acuerdo de compra de la compañía, el hombre más rico hizo exactamente lo contrario.
Según destacó Business Insider, “el magnate de Tesla tuiteó el miércoles un meme que parecía burlarse de Twitter y de su abogada jefe de políticas, Vijaya Gadde”. La ejecutiva había convocado a una reunión virtual con los equipos políticos y legales que supervisa para discutir lo que la adquisición de Musk podría significar para ellos, según el blog Político.