La presentación de una iniciativa de adenda al contrato firmado con la farmacéutica Pfizer que plantea el intercambio de 1.2 millones de dosis pendientes de vacunas para adultos contra la COVID por la versión del fármaco para menores en edades de 5 a 12 años originó un cruce de opiniones durante la sesión de ayer miércoles en el Senado.
La intención del oficialismo con la adenda presentada en el Senado ayer era que se conociera en la orden del día sin trámites previos, sin embargo, la oposición solicitó que la adenda fuera enviado a una comisión especial para evaluar su conveniencia.
En esta adenda el Gobierno plantea adquirir a través de la farmacéutica Pfizer las dosis necesarias para la inoculación voluntaria de los menores, pero a un costo mayor de lo pactado en el contrato original por las vacunas para adultos. También contempla una reducción en 3,870 dosis con respecto a lo previamente acordado. Es decir, de las 1,299,870 dosis pendientes se bajaría a 1,296,000 dosis de vacuna pediátrica.