El distrito Martissant, al sur de la capital haitiana de Puerto Príncipe, continúa bajo el control de las bandas armadas a un año de que comenzó la violencia en la zona, denunció el Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (Cardh).
“El Estado no interviene para restaurar el orden público y la cooperación internacional jugaría la carta de la ignorancia”, agregó Cardh en un comunicado en el que busca volver a poner en la opinión pública lo que sucede en la zona.
A través de un informe, la organización sitúa como el inicio de la situación cuando las bandas armadas Village-de-Dieu y Grand-Ravine se unieron para enfrentarse a la pandilla Tibwa, en búsqueda de controlar el distrito Martissant 4 y Martissant 23, donde se registraba una zona comercial, sobre todo una terminal de petróleo.