Fue una de las batallas más decisivas de la guerra hasta el momento: una feroz lucha de dos días por el control de la ciudad agrícola de Voznesensk y su estratégico puente.
La victoria habría permitido a las fuerzas rusas avanzar más hacia el oeste a lo largo de la costa del Mar Negro hacia el enorme puerto de Odesa y una importante planta de energía nuclear.
En cambio, las tropas ucranianas, apoyadas por un ejército de voluntarios locales, asestaron un golpe demoledor a los planes rusos.
Primero, al volar el puente y luego al hacer retroceder al ejército invasor hasta 100 km hacia el este.Es difícil explicar cómo lo hicimos. Fue gracias al espíritu de lucha de nuestra gente local y del ejército ucraniano», dijo el alcalde de Voznesensk, Yevheni Velichko, de 32 años, enfrente del ayuntamiento y con el chaleco antibalas aún puesto.