Corea del Sur lanzó hoy con éxito su cohete espacial Nuri, lo que implica un importante paso para convertir al país asiático en potencia espacial y puede depararle nuevos avances en el terreno militar.
Corea del Sur se convierte así en uno de los diez países capaces de poner un satélite en órbita con tecnología propia y también en uno de los siete que pueden colocar en el espacio satélites de más de una tonelada, junto a Rusia, Estados Unidos, Francia, Japón, China e India.
El cohete se lanzó desde el Centro Espacial Naro, a unos 350 kilómetros al sur de Seúl, y la tercera fase del mismo logró desplegar su carga útil en la órbita terrestre baja, a unos 700 kilómetros de altura, unos 16 minutos después de despegar.