Una nueva caravana con cerca de 4.000 migrantes partió este viernes de la frontera sur de México hacia Estados Unidos con reclamos de seguridad y libre tránsito por el temor de sufrir una tragedia como la de los 53 migrantes que murieron por hacinamiento en un tráiler en Texas desde el lunes.
Los migrantes, en su mayoría de Centroamérica y Venezuela, salieron en la madrugada desde Tapachula, limítrofe con Guatemala, con destino al municipio de Huixtla, donde solicitarán camiones y permisos temporales para transitar por territorio mexicano.
Los viajeros exigen condiciones para evitar una tragedia como la que ocurrió hace unos días en la ciudad estadounidense de San Antonio, Texas, donde han fallecido 53 personas por asfixia y deshidratación, incluyendo 27 mexicanos, siete guatemaltecos y 14 hondureños, según el Gobierno de México.
El venezolano Daniel Veo denunció que caminar y subirse a un tráiler o a unidades particulares puede traer consecuencias fatales al escoger rutas que no son aconsejables porque en ocasiones sus compañeros migrantes han perdido la vida.