El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió el viernes extender hasta el 15 de julio del 2023 su misión en Haití, resolución que se mantiene vigente desde el verano del 2019 y que en esta ocasión persigue la desactivación de las bandas criminales que operan en el país y el cese de la violencia, además de frenar el suministro de armas.
En el documento, el Consejo de Seguridad decidió autorizar la conformación de una unidad de policía y correccional, que incluirá 42 efectivos civiles, que serán liderados por un Comisionado de la Policía de las Naciones Unidas, además de una unidad de derechos humanos para trabajar con casos de violencia sexual y de género en el país caribeño.
El Consejo, además, reiteró la necesidad que todos los involucrados en Haití trabajen en conjunto para la celebración de elecciones presidenciales y legislativas lo más pronto posible, además de tratar de lograr un incremento en la participación de la mujer en dichas elecciones. Los niveles de violencia en Haití han aumentado considerablemente en los últimos meses, principalmente luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse en junio del 2021.
Por esta razón, el Consejo de Seguridad de la ONU llama a los países miembros a “prohibir la transferencia de armas de fuego y municiones Haití y a luchar contra aquellos que apoyan la violencia de pandillas y actividades criminales o abusos de derechos humanos”.
“Reclamamos un cese inmediato de la violencia de pandillas y actividades criminales y expresamos que estamos listos para tomar medidas apropiadas como sea necesario que podrían incluir la congelación de activos y prohibiciones de viaje contra aquellos que apoyen o estén involucrados en violencia de pandillas y actividades criminales en Haití, dentro de los 90 días que se adopte esta resolución”, dice el documento.