A pesar de que el precio internacional del petróleo de Texas se ha cotizado por debajo de los 90 dólares el barril y de que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó un financiamiento de 200 millones de dólares al país para mitigar el alto costo de los combustibles, el gobierno todavía no anuncia una disminución de los precios de los hidrocarburos, que están congelados desde marzo de este año.
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor -Ito- Bisonó, explicó ayer que la estructura del programa de subsidio a los combustibles contempla mantener la estabilidad de los precios mientras el petróleo se cotice entre 85 y 115 dólares el barril, por lo que la disminución del monto de venta al consumidor es un tema que hay que analizar.
Al responder a la pregunta de qué hará el gobierno si el precio del petróleo continúa bajando y de que se aprobó un nuevo monto para financiar el tema combustibles, el funcionario dijo: “Es un alivio para todo el mundo que el precio de los commodities (materias primas) continúe bajando hasta llegar a los niveles que anteriormente de registraban”.
Argumentó que estos dos años de gobierno han sido de incertidumbre por el tema de los precios en los mercados, los cuales fluctúan y ocasionalmente se mantienen arriba, lo que presiona el mercado interno y lleva al Estado a derogar recursos para aliviar la carga económica de los dominicanos.
En el tema específico de los combustibles, dijo que el subsidio llevará al año unos 40,000 millones de pesos, que contribuye a mantener la inflación controlada en un 6 %, lo que se traduce en que los salarios de los empleados y profesionales independientes, así como las ganancias de los comerciantes, no se devalúen.
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó esta semana el incremento de su “Programa temporal de apoyo ante la crisis de los combustibles” y un financiamiento por 200 millones de dólares a la República Dominicana, con el objetivo de mitigar los efectos inmediatos que los altos precios de los combustibles causan al consumidor final y a los productores.