La construcción de la autopista del Ámbar, que conectará en 27 minutos a Santiago con Puerto Plata, no se ha iniciado porque los diferentes estudios que han realizado los agentes privados, la Dirección General de Alianza Público Privada (DGAPP) y el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) no han podido establecer que el tráfico pueda ser suficiente para mantener la autovía.
La información la ofreció este lunes el director ejecutivo de la DGAPP, Sigmund Freund, quien además, indicó que el Gobierno tendría que hacer una inversión de capital al momento de construir la obra, para evitar caer en un peaje sombra.
Para iniciar la construcción de esta autovía, la inversión se podría hacer de dos maneras: el Gobierno hace una inversión de capital al momento de construcción de la misma o luego asume un subsidio a partir de la operación”, explicó Freund, al participar en la entrevista especial de Despierta con CDN.
Sin embargo, dijo que la institución que dirige ha tomado precaución para que la construcción de esta autopista pueda ejecutarse bajo una modalidad que no provoque ningún tipo de lesión al Gobierno.
En ese sentido, sostuvo que la realidad de la autopista es que todos los proyectos de infraestructura vial se trabajan, en general, para que puedan ser sostenibles con el propio tráfico que estas generan.
“Es decir, los vehículos que pasen por la autopista son los que deben pagar la inversión de capital hecho por el agente privado, el financiamiento, la operación de la autopista y los mantenimientos mayores y menores, como se denominan en estos casos”, detalló.
Evitan el peaje sombra
El funcionario expresó que como existe mala experiencia con el tema de ingreso mínimo garantizado, conocido como peaje sombra, el modelo financiero de Alianzas Público-Privadas no ha querido recomendar al Gobierno que asuma un subsidio de la operación anual de la autopista, sino más bien que busque los fonos para que haga el aporte inicial de la misma.
No obstante, dijo que están en un momento donde los recursos son muy limitados, por lo que no se ha podido identificar de dónde saldrán los recursos de construir la obra, que tendrá un costo de US$393 millones y 32.7 kilómetros de longitud entre ambas provincias de la región Cibao-Norte.