Con motivo del Día Nacional del No Nacido, que por ley se estableció el 25 de Marzo, la tarde del sábado grupos provida, realizaron una multitudinaria caravana de vehículos por las principales avenidas de la ciudad que concluyó en el Congreso Nacional, convirtiéndose en la primera de varias manifestaciones organizadas que responden al llamado patriótico de defender la vida, la familia y la nación.
El reloj marcaba las 1:45 de la tarde y ya había un buen grupo de automóviles reunidos en los parqueos de Estadio Quisqueya Juan Marichal, el que sería el punto de encuentro de la “Caravana Celeste” por la vida que partía a las 2:00 de la tarde.
Niños acompañados de sus padres con los rostros pintados de azul y la bandera dominicana, jóvenes de diferentes grupos religiosos, pero también civiles y hasta ancianos de entre 65 y 80 años, estaban en el lugar entonado cantos cristianos y escuchando la animación que hacía la emisora radial Vida FM.
En ese momento, los organizadores del evento, decidían esperar hasta las 3:00 de la tarde, los autobuses que venían del interior del país (Puerto Plata y Santiago) y que faltaban para completar el conjunto.
Cuando llegó la hora, el estacionamiento del Estadio se despejo, las personas corrían para montarse en sus vehículos que empezaban a formar naturalmente una hilera, en la que sobresalían las banderas azul celeste y dominicana, y las pancartas.
La ruta azul celeste
Una yipeta grisácea, con un altavoz donde se transmitía en vivo la emisora radial Vida FM era la que lideraba la ruta junto a dos jeep negros de donde caían dos trozos de tela celeste y un carro azul como sinónimo de “lucha más vida”.
Mientras la emisora radial tomaba llamadas telefónicas de personas de diferentes partes del país que no se encontraban en la caravana, la sociedad civil junto a la iglesia católica y la comunidad evangélica atravesaban las principales avenidas del Distrito Nacional.
Primero fueron desde el Estadio Quisqueya por la avenida Máximo Gómez esquina Paraguay. En ese momento, muchos carros que no eran de la caravana se unieron.
Luego en la 27 de Febrero hasta la Tiradentes, siguiendo la Jiménez Moya, Núñez de Cáceres y Luperón, empezaron las bocinas a animar el recorrido y a la gente externa, que cuando veía pasar un vehículo con la bandera celeste mostraba su apoyo saludando y vociferando la frase: “RD es provida”.