Ministro de trabajo dice regulación del sector tendrá varias etapas.
Trabajadores domésticos tendrían seguro social, pensión y salario mínimo. El ministro de trabajo, Luis Miguel de Camps, reveló este lunes que la regulación que planea ejecutar la institución sobre el trabajo doméstico en el país tendrá varias etapas. La primera de estas es la consulta a través de vistas públicas para la regulación mediante resolución, actualmente en marcha.
Concluida la primera etapa, el Ministerio de Trabajo planea establecer un salario mínimo para aquellos que se dediquen al trabajo doméstico, mientras que la tercera etapa incluye la intervención del Consejo Nacional de la Seguridad Social para que este determine cuál es la mejor forma para que estos trabajadores inicien la cotización de la seguridad social.
Además, resaltó que todo aquel que quiera participar en el proceso de consulta puede acceder a alas plataformas digitales de la institución donde se encuentran detallados los pasos para participar, además del borrador de resolución que quiere implementar el ministerio con base a lo establecido en el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo.
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El ministro adelantó que las vistas públicas sobre la resolución se mantendrán por los próximos 25 días para que todos los sectores o particulares interesados puedan manifestar sus opiniones al respecto, al tiempo, que recordó que esta es una normativa que fue aprobada por el Congreso Nacional hace años y que es responsabilidad del Gobierno regular la labor doméstica y garantizar los derechos de aquellos que se dediquen al oficio.
El ministro hizo estas declaraciones durante una entrevista realizada este lunes por el periodista Roberto Cavada en la segunda emisión de Telenoticias, canal 11.
Asimismo, De Camps, aseguró que lo que busca el Gobierno es dotar de un marco jurídico a una regulación que existe en el país desde hace siete pero que no se aplica debido a la falta de reglamentos claros.
Aclaró que la disposición vigente no establece el derecho a cesantía para los trabajadores domésticos porque los empleadores de este sector laboral no son una fuerza productiva.