En las primeras 15 semanas del 2022, el Gobierno dominicano ha tenido que asumir mediante subsidios más de 9,000 millones de pesos para evitar que los precios reales de los combustibles lleguen al consumidor.
“Tomando en consideración que el 47 por ciento de la inflación de marzo provino de los incrementos en los precios de los derivados del petróleo y de los alimentos y bebidas no alcohólicas, es decir de productos que no controlamos, yo diría que, dentro de las circunstancias, estamos atendiendo de forma muy efectiva la coyuntura actual”, apuntó.
Informó, además, que la República Dominicana está siendo severamente castigada porque es uno de los pocos países de América Latina que depende casi por completo de los combustibles importados.
“Cuando el mundo esperaba volver a la normalidad, ocurre la invasión rusa a Ucrania, y con ello se producen nuevos incrementos en los precios internacionales de combustibles, materias primas y cereales”, explicó Vicente.