“Cuando cumplí años yo dije, de regalo mío, quiero visitar el Cuerpo de los Bomberos y ahí empezó todo”. Su condición a causa de una enfermedad de nacimiento, la cual es poco común llamada síndrome de Noonan, no ha sido impedimento para ayudar a las personas y sentirse útil en todas las actividades que realiza.
Josué Rafael López Paulino, mejor conocido como el capitán Rafy, lleva 15 años sirviendo de voluntario en la prevención, extinción, rescate y salvamento de personas del Cuerpo de Bomberos de San Pedro de Macorís.
Rafy, de 21 años, ingresó al Cuerpo de Bomberos desde los seis años mediante la escuela de bomberitos, y desde entonces se ha capacitado y ha trabajado de forma responsable y entregada para la institución.
El joven expresó a Diario Libre que sus compañeros de trabajo han desarrollado en él un impulso inigualable para cada día crecer en lo que le gusta, sin limitación alguna.
«Mi discapacidad no me deja que me sienta menos persona, siempre tuve el deseo de ayudar a las personas sin recibir nada a cambio», manifestó al indicar lo orgulloso que se siente de pertenecer a los bomberos.
Desde muy pequeño ha llevado en la sangre el servir para los demás y justo por eso actualmente se encuentra en su quinto semestre de enfermería. Fue motivado a esta carrera por un médico que decidió invitarlo a una de sus operaciones para que pudiera apreciar todo el proceso.
“Lo que me motivó a estudiar enfermería es que había un doctor, el cual me dio el privilegio de trabajar con él en una aérea de quirófano, para que yo aprendiera cómo se da cada procedimiento. Ese grupo de médicos que había ahí me motivó”, comentó.
Rafy es muy querido entre sus compañeros, quienes comentan que desde que llegó a las instalaciones de los bomberos fue acogido con mucho aprecio por su forma tan cariñosa de ser.
El apreciado Rafy no solo está en la parte de salvar vidas, sino que también es el diseñador gráfico del Cuerpo de Bomberos y es quien crea los artes que son publicados en las redes sociales.