Las corridas de toros, una de las principales atracciones de las fiestas patronales de la provincia de El Seibo que cada año se celebran en el mes de mayo en honor a la Santísima Cruz, han pasado de ser públicas a privadas, causando revuelo entre los ciudadanos.
La barrera, primera fila desde donde las personas podían disfrutar de las tradicionales lidias, ha sido bordeada con tarimas que cobrarán dinero a los espectadores.
Los munícipes han catalogado la situación como un “abuso” por parte de las autoridades, ya que muchos no van a poder pagar todos los días 200 pesos para ver una tradición que ha sido por años gratis y del pueblo.
El ciudadano Luis Graverley dijo que como esa es una actividad de la población, debería ser gratuita como en años anteriores, independientemente de que muchos quieran pagar para ver el espectáculo con más comodidad.
“Hemos recomendado que no se utilice el ciento por ciento de todo el redondel para la colocación de las tarimas, sino solo poner un cincuenta por ciento para aquellas personas que quieran ver el espectáculo cómodo y no les importe pagar”, sostuvo Graverley.
Explicó que se debe dejar exclusivamente la tarima oficial de las autoridades y de la prensa, y exigirles a los dueños quitar las casetas para que las personas puedan colocarse donde gusten, tal como se hacía antes.
Aseguró que la situación va a causar daño, no sólo a la población, sino a las mismas autoridades, puesto que el público va a querer estar en el redondel. “Ni la Policía podrá con la gente cuando quieran ver las corridas, eso se va a volver un caos”, agregó.