La brujería es una práctica común en muchas partes del mundo; y se estima que en la República Dominicana el 70% de la población es creyente de alguna forma u otra en la existencia de fuerzas relacionadas a lo bueno y lo malo.
A pesar de que fuentes afirman que la brujería en la República Dominicana es resultado de del contacto histórico existente con Haití y que sus raíces se remonta a Europa, se planteó la teoría de que esta nació en suelo dominicano.
El incremento de esta práctica en el país ha sido tal, que para algunas personas, hacer brujería es el pan de cada día de los dominicanos y aunque no todos opinan lo mismo, afirma son las mujeres quienes más apelan a estos recursos.