Las autoridades de salud estadounidenses ordenaron el jueves el retiro del mercado nacional de los cigarrillos electrónicos marca Juul, el último golpe a una compañía a la que se culpa ampliamente de provocar un aumento nacional del vapeo entre adolescentes.
La prohibición es parte de una campaña de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para colocar a la industria multimillonaria del vapeo bajo un escrutinio científico después de años de retrasos regulatorios.
La FDA dijo que Juul deberá dejar de vender su vapeador y sus cartuchos con sabor a tabaco y mentol. Los que ya están en el mercado deberán ser eliminados. Los consumidores no verán restricciones para tener o usar los productos de Juul, dijo la FDA.
Para permanecer en el mercado, las empresas deben demostrar que sus cigarrillos electrónicos benefician la salud pública.