Más de veinte millones de personas pasan hambre en Etiopía por culpa de una guerra que golpea el norte del país, una intensa sequía que afecta al sur y la subida del precio de los productos básicos, advirtió hoy el Programa Mundial de los Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.
“El PMA advierte de una inminente crisis de desnutrición”, destacó esta institución de la ONU en un comunicado emitido este jueves.
“En el norte de Etiopía la guerra ha dejado a más de trece millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria, sobre todo en las zonas afectadas por el conflicto de las regiones de Afar, Amhara y Tigré”, destacó el PMA.
En Tigré, más del veinte por ciento de los niños menores de cinco años y la mitad de las mujeres embarazadas y lactantes están desnutridos, advirtió el PMA.
Aunque los trabajadores humanitarios de la ONU y otras ONG han podido distribuir alimentos y otros suministros “a buen ritmo” desde el pasado mes de marzo, cuando el Gobierno federal anunció una “tregua humanitaria”, la región de Tigré aún se enfrenta a la escasez de combustible, un hecho que obstaculiza las operaciones de estas organizaciones.
Por otra parte, en el sur de Etiopía el PMA estima que 7,4 millones de personas “se despiertan con hambre cada día” debido a la ausencia de lluvias, una situación que puede empeorar aún más por la escalada del precio de los productos básicos y los fertilizantes debido a la guerra en Ucrania.
Más de tres cuartas partes del trigo que se consume en Etiopía procede de Ucrania y Rusia.
La guerra en el norte de Etiopía empezó el 4 de noviembre de 2020, cuando Abiy ordenó una ofensiva contra el Frente Popular de Liberación de Tigré (FPLT) -partido que gobernaba la región- en respuesta a un ataque a una base militar federal y tras una escalada de tensiones políticas.
En la actualidad, unas 9,4 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en Tigré, así como las regiones vecinas de Amhara y Afar, como consecuencia de los enfrentamientos, según la ONU.
Además, miles de personas han muerto y unos dos millones han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia.
Fuente: diario libre