Cantantes, actrices y empresarias del mundo del espectáculo reaccionaron al fallo del Supremo que revoca la protección del derecho al aborto y voces como la de Ariana DeBose, Eva Longoria o Taylor Swift, «aterrorizada» por la decisión, se alzaron contra esta decisión judicial.
La industria de Hollywood, siempre alineada con las políticas progresistas de EE.UU., no calló en las horas sucesivas a la decisión del Supremo de suprimir de un plumazo la protección constitucional al derecho al aborto que ha estado vigente desde hace 50 años.
«Estoy absolutamente aterrorizada de que hayamos llegado aquí después de tantas décadas de lucha para que las mujeres decidan sobre sus cuerpos, la decisión de hoy nos ha arrebatado eso», escribía Taylor Swift a sus millones de seguidores en Twitter.
La cantante más escuchada de EE.UU., que rompió su neutralidad política durante el mandato de Trump, acompañó su protesta con una carta de Michelle Obama en la que la ex primera dama aseguraba estar «desolada» por la «pérdida de un derecho fundamental en el país».
Por su parte, Eva Longoria se apoyó en un comentario crítico del expresidente Barack Obama (2009-2017) para denunciar en su perfil de Instagram que el fallo es un «ataque definitivo a la libertad de las mujeres».
No fue la única referencia latina de Hollywood que alzó su voz.
América Ferrera distribuyó en sus redes sociales información sobre las opciones de acceso al aborto para las mujeres que viven en estados donde el derecho ha quedado suspendido, mientras que Ariana DeBose fue más rotunda al afirmar que EE.UU. «está en la lucha de su vida».
«Nadie me va a decir lo que puedo y no puedo hacer con mi cuerpo. Nadie me va a decir a quien amo o con quien me caso», añadió DeBose sobre la posibilidad de que el Supremo revise otros derechos como el matrimonio homosexual.
También mostraron su indignación varias de las voces más prominentes del movimiento #MeToo como Alyssa Milano, quien dijo que la decisión tendrá «consecuencias mortales» y «dañará de manera desproporcionada a las mujeres de color que ya sufren discriminación y altas tasas de mortalidad maternal».