La fiscalía estatal de Nueva York presentó hoy una demanda histórica contra diez empresas minoristas de armas en EE.UU. a las que acusa de “avivar la crisis de violencia armada y poner en peligro a los neoyorquinos”.
Las quejas legales son las primeras presentadas por funcionarios en virtud de una nueva ley estatal destinada a responsabilizar a los fabricantes de armas de fuego por la violencia, destacó The New York Times.
La demanda sostiene que estas compañías “vendieron decenas de miles de marcos y armazones ilegales e inacabados a los neoyorquinos, que luego se convirtieron en pistolas sin número de serie e imposibles de rastrear, así como en armas de estilo asalto” que son conocidas como “pistolas fantasma” (ghost guns).
En concreto, la demanda incluye a las compañías Brownells, Blackhawk Manufacturing Group, Salvo Technologies (80 P Builder o 80P Freedom), G.S. Performance, Indie Guns, Primary Arms, Arm or Ally, Rainier Arms, KM Tactical y Rock Slide USA, enumeró la agencia EFE.