La enorme acusación del caso ‘Medusa’, que va a las entrañas mismas de la gestión de Jean Alain en la Procuraduría General, arroja otras relevaciones escandalosas de esa gestión.
Esta vez sale a relucir que Jean Alain y compartes medraron con más de 100 millones de pesos solo con el programa carcelario de alimentos y la cena de Navidad que reciben cada año los privados de libertad. Hasta eso se convirtió en un negociazo para el funcionario y sus cómplices, según el Ministerio Público.
En efecto, el gigantesco expediente establece que se cometieron anomalías e irregularidades a granel, con las empresas suplidoras de los alimentos carcelarios.
Los pagos a esas empresas, basados en informaciones retocadas y feas, fueron hechos por la Procuraduría General y el Modelo de Gestión Penitenciaria, específicamente “por los acusados Jonnathan Joel Rodríguez Imbert, Mercedes Camelia Salcedo Disla y Carolina Pimentel Bonifacio”.
“Probamos también las maniobras fraudulentas utilizadas por los acusado Rolando Rafael Sebelén Torres (a) Rafy, José Miguel Estrada Jackson, César Nicolás Rizik Pimentel, y Reynaldo De Jesús Santos De la Cruz, en co autoría con Hilda Cristina Jackson Mallol, Juan Asael Martínez Pimentel, Giselle del Carmen Molano Frías, Rosanna Vianela Pimentel De Martínez, Fausto Cáceres Salterio, Francisco Arturo Santos Gómez, Daniel Enrique Vásquez Feliz, Francisco Alberto Vásquez Feliz, Carlos Augusto Guzmán Oliver, José Alberto Abbot Brugal y Rafael Salvador Rasuk Sánchez, con el suministro de alimentos a los recintos penitenciarios a través de las empresas Getrant del Caribe, S.R.L., Inversiones Zwaziland, S.R.L., La Parasata Mercantil, S.R.L., Herrajes Rachel, S.R.L., Distribuidora Ropi, S.R.L., Comercial Viaros, S.R.L., Rogama, S.R.L. F&F Ezel Import, S.R,L., Ropalma, S.R.L. y Divamor Group, S.R.L.”.
Un momentito. Ese Rolando Rafael Sebelén Torres, genio de la red de alimentos carcelarios, es esposo de Ariadne Aimee Rodríguez Sánchez, y por tanto, cuñadito de Jean Alain.
Por cierto, esa hermana de Jean Alain recibió poderes de la archiconocida Jurinvest, la empresa del exprocurador, para hacer movimientos y negociaciones como socia “gratuita” y totalmente “honorífica”. Es decir, movió los hilos de esa compañía y, sin embargo, no le tocó ‘ni uno’.
El modus operandi
Una de las prácticas fue justificar los contratos del 2018 alegando un “aumento de la cantidad de privados de libertad en los recintos penitenciarios, a los fines de aumentar cantidades de requisición y montos a pagar, pero fueron addendums sometidos a los 12 días de haber firmado el contrato matriz, un tiempo que no permitía establecer tal aumento, pues las estadísticas se trabajan mensualmente”.
“Que se utilizó fondos provenientes de los contratos de requisiciones regulares de alimentos, a los fines de completar los pagos de las cenas navideñas, algo que no se contempló en ninguno de los contratos observados. Que realizó compras directas para la cena navideña del 2018, sin acatar proceso alguno de compras públicas, con montos superiores al umbral establecido por la Dirección General de Contrataciones Públicas en ese año”.
“Que el proceso para la contratación de las cenas navideñas del 2017 se realizó con suma rapidez, pues todo el proceso de emisión de conduces, emisión de facturas, solicitud de autorización de pago y transferencias se realizó completo en un solo día, el 21 de diciembre del 2017, cuando los términos y condiciones del contrato matriz establece en las condiciones de pago que el mismo se realiza mensualmente, dentro de los 15 días laborables”.
Se pagaron “sobornos a favor de la estructura criminal que conforman los acusados, erogados por las empresas A.M. Multigráfica, S.R.L., y Soluciones Globales Pérez Mella, S.R.L., proveedoras de la Procuraduría General de la República, en la gestión 2016-2020, las cuales recibieron pagos por los montos de RD$5,245,130.00 y RD$99,415,061.54, respectivamente”.
“De igual forma probamos las maniobras fraudulentas efectuadas a través de las adendas, renovaciones de contratos y las contrataciones de los insumos de la cena de navidad para los internos de los recintos penitenciaros de los años 2017 y 2018 con el objetivo de favorecer económicamente a las empresas del entramado societario dirigido por los acusados Rolando Rafael Sebelén Torres (a) Rafy, José Miguel Estrada Jackson y Cesar Nicolás Rizik Pimentel”.
Hay más: se probó “la sustitución de los conduces entregados en los centros penitenciarios por conduces falsificados donde se adulteraban las cantidades entregadas en beneficio de las empresas, entre otras irregularidades de estructura, fecha, firma, sello, etc., así como cualquier otra circunstancia e información contenida en el informe pericial y los documentos que lo sustenta que sea relevante para el presente proceso”.-
Fuente: nuevo diario