Un joven evangelista murió varios días después de caerle una pared de concreto mientras hacía actividades religiosas en el templo al que pertenecía en San Pedro de Macorís.
El fallecido respondía al nombre de Osiris Mendoza de la Rosa, de 28 años de edad.
Mendoza de la Rosa murió ayer viernes tras permanecer varios días en cuidados intensivos en un centro de salud de Santo Domingo, debido a las heridas y golpes contusos que recibió.
Según datos ofrecidos por Paul Soriano a este redactor, indican que el fallecido era una persona comprometida con Dios.
Además, este agregó que sus dotes para predicar la palabra de Dios, lo hicieron ganarse el cariño, aprecio, admiración y respeto de los demás.
Fuente: nuevo diario