Las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE) no alcanzaron la meta de reducción de pérdidas de energía planificada en el Pacto Nacional para la Reforma del Sector Eléctrico, al reportar promedios de un 32.6 % durante el 2021 y 31.3 % al primer semestre de este 2022, cuando el objetivo era llegar a 27.6 % el año pasado.
El Plan Integral de Reducción de Pérdidas, en el marco del Pacto Eléctrico, plantea llevar las pérdidas de energía a un máximo de un 15 % en un plazo de seis años, a partir de las pérdidas al cierre de diciembre del 2020.
Las pérdidas se calculan restando la cantidad de energía comprada versus la vendida, y se clasifican en dos tipos: técnica y no técnica o comerciales.
El cronograma de reducción anual de pérdida pactado y detallado en el artículo 10 del Decreto 655-21, indica que el porcentaje pautado e impuesto para cada distribuidora se mide calculando la cantidad de energía perdida, entre cantidad de energía comprada, partiendo de la línea base de indicadores de 2020.