Representantes de decenas de juntas de vecinos y residentes del Distrito Nacional instaron a las autoridades competentes a tomar acción en la prevención y control de la contaminación sónica en la ciudad, por los daños a la salud y la tranquilidad de las comunidades.
“Solicitamos la intervención inmediata y firme de las autoridades para reducir los niveles alarmantes de contaminación sónica que padecemos en zonas residenciales y comerciales de la ciudad”, expresaron los vecinos en el marco de la séptima charla sobre contaminación sónica realizada por este colectivo, esta vez llevada cabo en el sector de Bella Vista, bajo la coordinación de la Junta de Vecinos Helios Bella Vista.
Argumentaron que la Ley 90-19 contra el ruido vigente es reciente y regula los decibeles permitidos, al remitir en su artículo 2 a la norma ambiental para la Protección contra Ruidos del 2003, emitida por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos, que fija límites para ruidos en el día de 70 decibeles, y en la noche 55 decibeles máximo.
Recordaron que tanto la Ley de Salud Pública 64-00, así como la Ley 90-19 Antirruido califican como delito ambiental al ruido nocivo, molesto o perjudicial para la salud, cualesquiera que fuere su origen y lugar, incluyendo “vehículos de motor en la vía pública, mediante el uso de bocinas o equipos de música alterados (fuera de lo que trae el vehículo de fábrica), o falta de silenciadores en el escape”, de acuerdo al artículo 8 de la pieza legislativa.
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