Samsung Electronics presentó este miércoles por todo lo alto en Seúl su nueva familia de móviles plegables Galaxy Z Flip5 y Galaxy Z Fold5, modelos que incorporan nuevas bisagras más resistentes y refinadas que los hacen más ligeros y compactos de cara tratar de mantener su liderazgo en un segmento cada vez más competitivo.
La nueva bisagra («Flex hinge») permite que los dispositivos, que estarán disponibles en determinados mercados a partir del 11 de agosto, se cierren ahora por completo, a diferencia de las anteriores series Z Flip y Z Fold.
Esta mejora en el diseño permite un acabado exterior más fluido y sobre todo aligera los terminales, ya que el peso era excesivo de las series precedentes algo que parecía echar para atrás a muchos usuarios.
Aunque el Z Flip5, que tiene un precio recomendado de 1.799 dólares, comparta el hardware de su antecesor (procesador Snapdragon 8 Gen 2, 12GB de RAM, 512GB de memoria, pantalla interior de 7,6 pulgadas y exterior de 6,2), el teléfono es ahora 10 gramos más ligero y entre 2-3 milímetros más fino.
Su hermano en formato «concha», el Z Fold5 (disponible a partir de 999 dólares), sí que presenta un diseño exterior muy renovado ya que su pantalla externa es casi cuatro veces las del Z Fold 4, lo que permite al usuario usar y ejecutar muchas más funciones sin abrir el teléfono y también amplía y mejora la manera de hacer selfis. #NoticiasDNNInternacional