Una pistola marca Glock modelo 45 con un switch y un silenciador fueron encontrados entre las evidencias en la escena del crimen de la venezolana Yenny Carolina Pérez Canelón, quien fue hallada descuartizada en un apartamento en el exclusivo sector Piantini del Distrito Nacional.
El principal sospechoso del crimen es Michael Saba, de 30 años, quien rentó el apartamento donde fue hallada desmembrada la joven de 27.
El hallazgo del silenciador, un dispositivo acoplable al cañón de un arma de fuego, cuyo objetivo es reducir o eliminar el sonido del disparo, ha llamado la atención, debido a que su uso y adquisición están prohibidos por ley en República Dominicana.
Diario Libre consultó a un militar, cuya identidad se mantiene bajo reserva, quien explicó que este tipo de accesorios está prohibido, incluso para los miembros de los cuerpos castrenses en el país. Por lo tanto, un civil tampoco está autorizado a usarlo.
El militar subrayó que, al igual que las armas de guerra, los silenciadores no son vendidos por las armerías.
«Evidentemente, el acusado (el italiano Michael Saba) lo trajo como se traen los fusiles o las pistolas sin numeración legible, de contrabando, desde Estados Unidos, Colombia o Venezuela», planteó.
Además del arma de fuego, en la escena del crimen fueron hallados tres armas blancas tipo cuchillo, de diferentes dimensiones, un juego de esposas, una caja de pastillas Diazepan, que funcionna como sedantes; una mochila con una soga de 246 pulgadas y droga sintética conocida como cocaína rosa o tusi.
Fuente: diario libre #NoticiasDNN