Profesor de la Universidad de Chicago y estudioso de cómo el poder financiero es central en los esfuerzos bélicos, Poast argumenta que la participación activa en la guerra va mucho más allá de enviar tropas al campo de batalla.
Para él, armar o financiar a uno de los bandos de un conflicto es también participar activamente en él.
Por eso, tanto Estados Unidos como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) —que en las últimas semanas han enviado miles de millones de dólares en ayuda a los ucranianos y aplicaron las mayores sanciones económicas de la historia a la Rusia de Vladimir Putin— podrían considerarse participantes en la guerra actual. Así, según esta interpretación, en la práctica las mayores potencias económicas y bélicas mundiales (Rusia, Estados Unidos y Europa occidental) ya estarían en confrontación directa y estaríamos viviendo el inicio de la Tercera Guerra Mundial.