La directora del programa Supérate, Gloria Reyes, informó ayer que el 90 por ciento de las tarjetas de unas 100 mil familias, que se vieron afectadas con el fraude, habían sido sustituidas por nuevas.
“Hay un fraude y una estafa al programa social, pero hay unas familias que atender, que hay que responderles y que hay que resolverles”, expresó.
Esto se ha realizado a través de 97 operativos en canchas, iglesias y clubes, distribuidos en las cinco provincias afectadas.
Esto ocurrió en familias del programa “Quédate en Casa”, las cuales usaban las cédulas de identidad y que desde junio de 2021 pasaron a Supérate, utilizando tarjetas.
Al finalizar el año unas 400 mil familias de un total de 550 mil ya tenían sus tarjetas del programa de subsidio social, es decir, en el cambio empezaron los ataques.
La pregunta
La interrogante, de acuerdo a lo manifestado por Reyes en una visita a EL DÍA, es de dónde salió esa información sin estos tener contacto físico con las tarjetas, ya que los beneficiarios del programa tenían la posesión.
Las tarjetas fueron suplantadas tomando la numeración e información de estas, por lo que la directora de Supérate destacó que el fraude solo podía hacerse en los comercios del programa, que son los autorizados para usar las tarjetas a través de verifone de la Administradora de Subsidios Sociales (Adess).
Según informó, la Adess ha suspendido 86 comercios por transacciones irregulares o sospechosas, que están siendo investigados y de esos 15 ya están sometidos.
Supérate no administra el subsidio, sino que trabaja directamente con las familias para organizarlas y la Adess es la que maneja toda la parte operativa que vincula la relación con el banco y los comercios.