Pese a los esfuerzos que se hacen por romperlos y crear una nueva cultura de gestión, aún persisten a lo interno y alrededor de los hospitales una serie de “enramados” o intereses que entorpecen el buen desenvolvimiento de los servicios que se ofrecen en la red pública.
Así lo aseguró ayer el director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud (SNS), doctor Mario Lama, al referirse a “negocios colaterales”, que operan a lo interno de centros de salud, que en ocasiones conllevan a realizar acciones que impiden el funcionamiento de un equipo o servicio para que el paciente tenga que acudir a servicios privados que operan con vínculos o en los alrededores de los establecimientos.
Lama puso como ejemplo la unidad de diálisis que se instaló en el hospital Oliver Pina, donde atendiendo a las necesidades de la comunidad, se decidió habilitar ese servicio, pero poco después hubo fallo en el sistema de agua, y cuando se soluciona, los fallos se registraron en el servicio eléctrico en varias ocasiones, por lo que para garantizar su funcionamiento hubo que militarizar el centro y colocar cámaras de seguridad.
El director ejecutivo del SNS se refirió al tema al participar como invitado en el Desayuno de Listín Diario, encabezado por su director Miguel Franjul. El funcionario estuvo acompañado de los doctores Martín Ortiz, director Materno Infantil y Adolescentes, y Luz Fermín, encargada de Adolescentes del organismo.