Tras estudiar por años la realidad del país en el campo de la salud mental y buscar implementar cambios dirigidos a dignificar y humanizar esa atención, el psiquiatra Ángel Almánzar hace comparaciones con estándares internacionales que priman en la actualidad, lo que le lleva a concluir que República Dominicana cae en la categoría de los países con grave escasez de camas psiquiátricas.
El exdirector Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, revela que hasta febrero pasado, la red pública disponía de 93 camas psiquiátricas, lo que significa que como país se tiene una tasa de 0.9 camas por cada 100,000 habitantes, y las estimaciones internacionales indican que esa tasa, en países de ingresos bajos, es de 1.9 camas por 100,000 habitantes.
Mientras los de ingresos medianos bajos, agrega, que es donde entra República Dominicana, la tasa que deberían tener es de 6.3 camas por 100,000 habitantes, lo cual tampoco es suficiente para cubrir la demanda.
Al inicio de este año, explicó Almánzar, terminó un estudio internacional, en el que él participó, en el cual se determinó que el número mínimo de camas psiquiátricas que debe tener un país es de 30 por 100,000 habitantes sin importar su condición y que 60 camas sería el número óptimo.