El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este martes que aunque no prevé que la economía estadounidense caiga en recesión este año y el que viene, un “pequeño shock podría ser suficiente” para llevarla a ese escenario.
El margen que tiene Estados Unidos para evitar la recesión es “muy estrecho”, dijo en este sentido Pierre-Olivier Gourinchas, director del departamento de estudios del Fondo, en la presentación de la revisión de las perspectivas globales.
Según el FMI, la economía estadounidense crecerá un 2,3 % este año y el 1 % el que viene. Estas estimaciones reducen en 1,4 y 1,3 puntos, respectivamente, las de abril.
Gourinchas admitió que hay varios indicadores que apuntan a una ralentización de la primera economía mundial y, aunque recalcó que el mercado laboral es fuerte con una tasa de desempleo de sólo el 3,6%, advirtió que la política monetaria restrictiva -que ya se está aplicando para combatir la inflación- puede llevar a un mayor enfriamiento económico y a peores datos de empleo.
Recordó que las previsiones del Fondo no contemplan una recesión económica ni en 2022 ni en 2023 para este país.
Y aunque reconoció que técnicamente se habla de recesión con dos trimestres seguidos de caída -lo que puede confirmarse este jueves-, insistió en que el concepto es “un poco más complejo”.
En cualquier caso reconoció que aunque no haya recesión eso no significa que la gente no vaya a notar que la economía se está ralentizando y no esté sintiendo en sus bolsillos la subida de los precios, como ya está ocurriendo.