En Irán, la virginidad antes del matrimonio es muy importante para muchas jóvenes y sus familias. Así, en ocasiones los hombres pueden solicitar un certificado de virginidad, una práctica que, según la Organización Mundial de la Salud, está en contra de los derechos humanos.
Pero durante el último año, la campaña de oposición a esta costumbre ha estado sumando cada vez más adeptos.
«Tu me engañaste para casarte conmigo. Tú no eres virgen. Nadie se casaría contigo si supieran la verdad».
Esto fue lo que dijo el marido de Maryam después de que tuvieron relaciones sexuales por primera vez.
Ella trató de convencerlo de que, a pesar de no haber sangrado tras la penetración, nunca antes había tenido relaciones. Pero él no le creyó y le exigió que consiguiera un certificado de virginidad
Sin embargo, la OMS ha sido clara al remarcar que la virginidad no tiene ningún fundamento científico.
El certificado que le dieron a Maryam decía que su himen era del tipo elástico, lo que significa que tal vez no sangre después de una relación.
«Él hirió mi orgullo. No había hecho nada malo, pero él me seguía insultando. No lo pude soportar, por eso intenté quitarme la vida con una sobredosis de pastillas», relata.
Pero pudo sobrevivir después de que la llevaron al hospital.
«Nunca me voy a olvidar de esos días tan duros. Perdí como 20 kilos».