Las consecuencias de una intoxicación, si es que se salva la vida, son muy complicadas y la plena recuperación del o los afectados toma mucho tiempo.
Precisamente eso es algo que le pasó al presidente de la República, Luis Abinader, quien la tarde de este lunes reveló que en su niñez fue afectado por una intoxicación por un químico al que estuvo expuesto.
Se trató del producto conocido como DDT, cuyo uso fue prohibido en el país hace más de décadaspor la preligrosidad que representaba para la salud. Al prohibirse por decreto en 1991, varias toneladas fueron almacenadas en el Centro de Control de Enfermedades Tropicales (Cencet).
El mandatario dijo que su intoxicación ocurrió cuando tenía cuatro años y que, producto de ese evento, se pasó un año en manos de médicos, entrando y saliendo de clínicas.
«Yo personalmente sufrí cuando tenía cuatro años una intoxicación; no sé si alguien recuerda el DDT, que también fue sacado del mercado y, según me cuenta mi mamá, tuve casi un año entre entrada y salida de una clínica», afirmó.
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